domingo, 9 de agosto de 2009

EN UN LUGAR DE LA MANCHA

"Yo nací libre, y para poder vivir escogí la soledad de los campos. (...) Los árboles de estas montañas son mi compañía, las claras aguas de estos arroyos mis espejos; con los árboles y con las aguas comunico mis pensamientos y hermosura".

Siempre me gustó esta fuerza y seguridad que emana de las palabras de Marcela. Esta joven es la enamorada por quien Grisóstomo muere de amor. Ante la mirada conmovida de Don Quijote esta mujer se defiende de lo que todos la acusan, ser la causante de la muerte del jóven. Este discurso se ha convertido en todo un alegato de la libertad femenina, pero este personaje no me sorprende por eso, mujeres ha habido en la literatura, y en la vida que han defendido su derecho a ser libres. Lejos de cualquier inclinación feminista, Cervantes, reivindica, a mi parecer, la libertad por encima de todo. Vuelvo con frecuencia al Quijote porque pasajes como este me siguen emocionando. En estos días en que es tan difícil ser "libre" de verdad, vuelve Don Quijote a recordarnos:
" La libertad, Sancho , es uno de los más preciosos dones que a los hombres dieron los cielos, con ella no pueden igualarse los tesoros que encierra la tierra ni el mar encubre"
Con esto queda justificado el título de mi blog.

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